Como todos los procedimientos quirúrgicos, las cirugías faciales también conlleva una serie de riesgos y complicaciones que hay que tener en cuenta antes de someterse a esta operación. Algunas de las complicaciones que pueden aparecer son:
- Riesgos temporales: Retención de sangre o líquido debajo de la piel, formación de costras en las cicatrices y entumecimiento.
- Daño nervioso: El riesgo es bajo pero existe. Pueden quedar lesionados los nervios que controlan los músculos faciales. Por lo general este daño es temporal.
- Reacción a la anestesia: Nauseas y malestar general tras la anestesia. Este efecto desaparece al de unas horas.
- Hematomas: La zona queda inflamada y dolorida si se produce sangrado bajo la piel. Si el sangrado no se detiene por sí solo, será necesaria otra operación para detener la perdida de sangre y eliminar la acumulada.
- Infección: Produce inflamación, sensibilidad, enrojecimiento… Suele tratarse con antibióticos.
- Problemas en la curación de la piel: Puede haber problemas de cicatrización, que son más comunes en pacientes fumadores.
- Perdida de piel o cabello: Este riesgo es poco frecuente.
- Decoloración de la piel: Es un problema poco frecuente pero, cuando aparece, puede durar varios meses.
- Crecimiento de vello: Los hombres pueden tener que afeitarse detrás del cuello o las orejas, en lugares en los que se ha trasferido piel de crecimiento de la barba.
- Cicatrices: Son normales tras un procedimiento quirúrgico e intentan ubicarse en zonas en las que no sean muy visibles (alrededor de la oreja y debajo del mentón). Comienzan a desvanecerse tras las primeras semanas y resultan indetectables después de unos tres meses.
Dolor: Es común sentir dolor después de la cirugía, aunque puede tratarse con calmantes. Si el dolor es grave o repentino, hay que informar inmediatamente al médico.
FUENTE: http://www.micirugiaestetica.com/lifting/riesgos-desventajas-complicaciones-efectos-secundarios/
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